viernes, 31 de julio de 2015

Hostias como panes

No todos los enfrentamientos son para producir "daño" a otro jugador,
 hay algunas maniobras físicas, como inmovilizar
que también tiene un enfrentamiento físico importante.
No en todos los Revs hay batalla o lucha. Hay algunos que son politiqueo puro y duro, utilizando la sin hueso hasta que te quedas sin neuronas, sin papel para apuntar y sin saliva.

Pero lo habitual es que haya algún tipo de enfrentamiento físico entre jugadores. Más o menos épicas, más o menos seguras, las leches , empujones y forcejeos son la sal del rol en vivo: cuando no hay, el Rev puede ser molón, pero sosillo.

Desde la batallita de hoy, voy a intentar reflexionar sobre los combates y lo que significa para mi cerebro.

"Tenemos los enemigos a la puerta. Los cruzados católicos estan en Jemcina y pronto entrarán, porque las malditas puertas no están acabadas como Dios manda. De pronto, dos de los soldados entran haciendo fuerza por la portezuela izquierda, burlando la seguridad. Nos encuentran a mi y a mi compañero. Peleamos. Ellos tienen miedo de morir. Nosotros también. Mi espada va rápida, el escudo es una auténtica bendición. Me hieren... un resguño en la pierna.... Una maza va directa a mi pómulo hacia mi oreja, haciendo que retroceda aturdida..."

Y Albert, que suelta la maza y se acaba la escena. 

—  ¿Sky estás bien?

Intento seguir, como si nada hubiera pasado pero el dolor la oreja y el pómulo es fuerte. Me toco y miro: "no hay sangre, es bien". Y seguimos. 

Momento justo antes de recibir una "jostia bien dá"
Los soldados retroceden y regresan a la parte exterior, regalándonos sin saberlo, tiempo para recuperarnos (recuperarme) del susto. Me toco la cara y noto la sangre caer. Esta vez... esta vez me han dado bien: una fea herida en el pómulo...

No sufrí daños, tranquilos. Obvio. En el momento de la embestida si alguien se hace daño, se para el combate. Y también se va a la mierda el clímax, se para la adrenalina, te descoloca la escena, en fin, un desastre, vamos que "rompe el rollo"; si se sigue la escena, te pueden tratar de animal, o descerebrado y de ser muy bruto. Casi siempre se elije cortar el rollo... y a veces, creo que nos queremos demasiado creo yo... 

En todas las artes marciales y luchas deportivas hay un riesgo de arrearte de verdad, incluso cuando estás sólo "marcando" a tu compañero. En el caso del rol en vivo hay (lo que parece) un "arma" y mucha adrenalina. Quien no esté mentalizado de eso, que no se meta en el combate y que se aparte lo más rápidamente posible. Eso no significa que nos hostiemos hasta dejarnos sin dientes... no. En absoluto. Lo que digo es que el nivel de toñamiento se tendría que pactar de alguna forma anteriormente.

Pongo un ejemplo: La Hermandad del Acero, una organización de roles en vivo, tiene una fama (merecida o no, en eso no me voy a meter) de hacer unos enfrentamientos durillos, de tú a tú (de tu espada a tu cara :P). Pues si vas a un evento suyo, prepárate psicológicamente porque vas a recibir... que luego no pasa nada y ha sido todo muy tranquilo, pues felicítate. Pero si has recibido varios moratones, el labio partido y un hombro dislocado, luego no te quejes.  Pero... ¡tienes que saber dónde te vas a meter! Quizás alguien se excedió en medio de tanta adrenalina, o simplemente no quiso romper el clímax parando la partida... ¿Lo ves exagerado? ¿Y si fuéramos actores en un teatro? ¿Pararíamos la obra porque alguien ha recibido un golpe un poco más fuerte de lo normal? ¿Qué punto de dolor estamos dispuestos a aguantar? Es algo que me pregunto constantemente.  

Así que hay que ser honestos con quienes tenemos enfrente. Ponernos en su piel. Hacer un gesto, una mirada de complicidad, decir una palabra clave... ¡qué sé yo!, tenemos que ponernos de acuerdo. Es que si no, es como si jugáramos a juegos diferentes. La cuestión es valorar rápidamente el dolor recibido y el generado, si el accidente sucede, pero a la vez, no desinflar el subidón del momento... Es algo difícil, lo sé.

Robota (Cenizas Rojas) de la organización Somnia, 
año 2014, utilizando airsoft en su partida
Respecto a los sistemas de combate, me podría pasar un artículo entero vomitando lo que no me gusta de ellos, pero no lo voy a hacer. Simplemente voy a reconocer que... sí, soy "antisistema". No puedo con ellos, no me acuerdo y no me motivan a actuar. No puedo ir descontando puntos de vida cuando la adrenalina va por todo mi cuerpo... Habrá quien no lo viva tanto, o quizás tenga esa sangre fría y sí pueda ir restando puntitos, pero yo no. Alguna vez se ha interpretado esto como "que soy inmortal", pero no. Es más simple, es que no soy capaz de contar y pegarme a la vez. Así que prefiero los sistemas de combate "sin reglas". Según como te haya dado, al primer impacto, es muy posible que te mueras "mucho". Punto. En otra de mis entradas hablaré de "morirse" en juego... que trae su tela.

Las armas tienen que ser adecuadas. Si tiras con un arco, recuerda que cuanto más estiras la cuerda, más fuerte vas a dar y más lejos llegas... no hace falta que estires como un poseso, ¡seguramente que tu flecha llegará igual! He vivido momentos muy preocupantes de flechas que daban demasiado fuerte y que, estando tan lejos la persona que ha disparado, no puede disculparse y después haber malos rollos... 

Cuidado con las armas grandes y contundentes. ¡Cuidado! Recuerdo un enorme martillo de guerra que se podía utilizar como sombrilla. En mi vida había visto nada igual. Era blando como una almohada (de hecho, era un cojín forrado con cinta aislante) y cada vez que le daba a alguien con eso, lo dejaba ko por el efecto rebote. Literalmente rebotaba en al cuerpo de las víctimas. 

Últimamente estoy viendo que también se utiliza airsoft, pero con su legislación en el "limbo" no es seguro usarlo, y se debe jugar en un lugar adecuado. Las bolitas duelen que te cagas, las cosas como son, pero si vas con gafas y con cuidado, las partidas se vuelven muy reales, y el miedo a que te disparen también es real como la vida misma.

Las ballestas y otras arrojadizas, pueden tener varios problemas: que no lleguen y quedes en el absoluto ridículo, y/o que pesen demasiado y haga el efecto "pedrolo", haciendo mucho muchísimo daño. 

Siempre intento sacar el tema de los combates cuerpo a cuerpo, de cómo mejorarlos porque creo que es una cuestión pendiente. Hay varias formas de rolearlo: tocando la espalda del contrincante, cogiendo un pañuelo atado atrás... yo abogo por los combates emulados. Tortas que parezcan tortas, como en el cine o el teatro.

Otra cosa a tener en cuenta son los terrenos que se eligen para realizar grandes enfrentamientos: desde desniveles vertiginosos, hasta campos segados de trigo seco llenos de mosca negra, pasando por explanadas verdes y mortales... Todos los lugares tienen su peligro. Por no hablar a las horas y condiciones meteorológicas que se realizan.


Recuerdo vívidamente una escena donde se supone que nos toñábamos contra el malo maloso (Panzer), en un Time Lords 2004. Lloviznaba y caían unos rayos junto a unos truenos, que daba cague respirar. No hay nada, pero NADA que se parezca a pelearse debajo de una tormenta eléctrica... eso sólo podía pasar en Ancs (Pallar Sobirà). ¡Ay, que me coge un ataque de ñoñería nostálgica! Pero luego lo pienso fríamente y por Dios el Alegre que nos estábamos jugando el tipo...  

Ya veo que voy a tener que hacer una segunda parte de este tema, porque se me han quedado cosas en el tintero...
En fin...

Cuando jugamos a rol en vivo, nos volvemos niños otra vez. Descerebrados, nos creemos inmortales, rebotamos por el suelo y pensamos que no nos va a pasar nada, que podemos con todo. Nos flipamos y empezamos a arriesgar más de lo que nos da el cuerpo. Pero la mayoría de veces no nos pasa nada, porque San Cthulu y San Ducados nos miran desde las alturas maldiciéndonos y salvándonos de las caídas y accidentes más terribles y mortales. Aunque a veces, no están atentos y alguno se "estoña" de verdad cortando el clímax, la escena y la partida en general, sabemos perfectamente que podría pasar cosas más terribles, sobre todo en los combates. 

Por favor, no les deis más trabajo a nuestros santos patrones e id con cuidado (consejo de abuela).