martes, 31 de enero de 2017

"Machitos y princesas": el machismo en el REV


El machismo en el rol en vivo es un tema tan actual, como lo está en nuestra actualidad.
Pero antes de nada, me gustaría definir mínimamente qué es machismo:

1. "Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres."

La Abuela del Rol en Vivo,
rompiendo clichés, en sus buenos tiempos mozos
Ajá... Ya veis que la RAE se queda más ancha que larga. Chinpom.

Voy a buscar "prepotencia":

1."Actitud de un prepotente".

Joder, RAE, no estás por la labor... busco "prepotente".

1. Más poderoso que otros, o muy poderoso.
2. Que abusa de su poder o alardea de él.

pffffffffff Busco "poderoso", "enga"... a ver si me da un atisbo de luz:

1. Que tiene poder.
2. Muy rico, colmado de bienes de fortuna.
3. Grande excelente, o magnífico en su línea.
4. Activo, eficaz, que tiene virtud para algo.
5. Que tiene en su poder. (Esta acepción  ya no se usa).

¿En serio?  ¿Esta acepción se supone que engloba miles de años de patriarcado, de abusos de poder respecto a los hombres y del pensamiento hegemónico de que los hombres siempre estarán por encima de las mujeres? Ya veo que todo esto me va a costar... ¡si lo sé no escribo esta entrada!

Todos y todas tenemos en nuestra cabeza qué es  machismo, pero es tan, tan difícil de demostrar, como de captar en la vida cotidiana. Micro-machismos diluidos en nuestro día a día, machismos con mayúscula cuando hay muertes de mujeres, clichés otorgados por la publicidad a las féminas, etc., etc. ¿En serio me he metido en este berenjenal solita? Pues sí, sí que lo he hecho, porque creo que el tema es suficientemente importante a todos los niveles de nuestra vida. 

Creo que los chavales más jóvenes tienen esas actitudes mucho más a flor de piel que los hombres hechos y derechos, más mayorcitos. Siempre hay excepciones... ¡por supuesto!, ¡sólo faltaba!, pero es lo que he podido captar y sufrir en primera persona en todo este tiempo. Con la perspectiva de la edad he visto una disminución significativa de estas actitudes machistas entre los hombres (y a veces entre las mismas mujeres, que para mi ya es el colmo). Pero aún quedan residuales, ahí, los "machitos" que todavía creen que por ser mujer no sabes softcombat, que te vas a quejar antes de un espadazo, que vas a correr menos, o que por ser chica "ya no te gusta el softcombat"... y así un laaaargo etcétera. Si te gusta o no el softcombat por supuesto no depende de ser mujer o hombre, depende cien por cien de tus gustos en ese momento. Pero tu idea preconcebida de las mujeres hace que muchas veces llegues a sorprenderte de cosas que, tendrían que ser absolutamente normales y no sorprendernos en lo más mínimo.

Después también están "ellas", "Las princesas". Que hoy, traigo "p'atós". Ellas que en todo ven micro-machismos y que van rascando y malmetiendo donde a veces, simplemente, no hay. Que si éste me miró así, con deseo, que si el otro me dio demasiado fuerte porque soy una mujer y no me puede dar fuerte... buffff ahí que esqueeeeeee me ponen de los nervios. El tema es suficientemente serio como para decirles a esas princesas que no utilicen la palabra "machismo" para todas las actitudes necias humanas. Y tampoco para esconder que eres una pena con las armas de softcombat y que parece que tienes dos reflejos adormecidos por tu aroma de rosa chicle... y no digo que tooooodas la mujeres sean así. Ni mucho menos. Hay pocas (menos mal), pero haberlas, haylas, y creo que todos conocemos alguna "florecilla" de estas... 

"Machitos" y "Princesas". Tiene nombre de REV... En fin...

Después de esta reflexión, donde ha recibido to quisqui, vienen mis coñas y mis experiencias personales, mis batallitas. En este caso, voy a elegir el tema estrella en rol en vivo, ya que es donde más machismo he sentido.


En Time Lords, tocábamos a 6 a 1,
así que alguna se quedaría con 12 (mis 6 y sus 6) ;P...


Rondaba el año 2000 y en aquella época no habían tantas armas de gomaespuma de buena calidad y Time Lords tenía unas catanas que parecían auténticas piedras de cantero, de ahí el malnombre que recibieron: petrocatanas. Se utilizaban para que los pnjs nos apalearan a gustito y también de attrezzo. Con esas catanas aprendí a luchar. Pesaban bastante y acabé con una tendinitis interesante y moratones, pero lo que más me dolió fue la sensación de que la persona que me estaba enseñando, lo hacía con desgana y con muy mala leche, dándome para que sintiera dolor. Él me decía, y nunca sabré si fue para picarme, para motivarme o para que lo dejara, que las chicas no deberíamos coger una espada porque tenemos menos fuerza y no valemos para ello. Me encendía. Cuanto más me golpeaba, más aprendía, y cuanto más aprendía, más me picaba. Tenemos que situarnos para entender mejor el contexto: en aquel momento Time Lords tenía una población femenina de unos 6 chicos por cada chica, así que éramos minoría absoluta. Una de testosterona... 


En Time Lords, las mujeres tendíamos a unirnos porque sí, porque éramos pocas y nos necesitábamos. Por cada conversación fuera de lugar, por cada mirada de desprecio de algún chico, nosotras creamos una especie de barrera anti-niños/hombres/pijos/yogurines, y por supuesto, llegó un momento en que creamos un grupo de mujeres cáusticas y batalladoras, que estaban hasta el gorro de que, bien fuéramos carnaza para toquetear y mirar y remirar de arriba a abajo, o por contra unas simples viejunas que no servían para nada más que fregar y/o barrer. Estoy hablando del CLAM: Club de Lucha en Ancs de Mujeres. Esta breve asociación de féminas fue un producto pensado para la burla, el divertimento y la provocación, porque sabíamos que poco a poco, las chicas íbamos siendo más y con más poder. Sabíamos que si nos llegábamos a organizar, a entender, un rol en vivo de una semana podía dejar de ser una jaula (para algunas), siempre bajo el mando de másters y jugadores muy, pero que muy acostumbrados a hacer lo que les salía del nabo con las jugadoras. Quizás estoy siendo dura, pero no quiero seguir recordando conversaciones, miradas y comentarios que me "ensucian" el recuerdo tan hermoso que tengo de esa época de Time Lords. Pero como un ejemplo pequeñísimo, que tan solo es un granito de arena, explicaré que a una de las jugadoras tenía una trama sexual con otro chico que era su consejero, y recordemos que en ese momento las relaciones sexuales no se roleaban en absoluto, sólo se salía fuera de juego y ya está. El chico que hacía de consejero no le pareció bien, quizás porque no le gustaba la chica, quizás porque no quería jugar ese tipo de tramas, o simplemente porque era un niñato acojonado... Quién sabe. El caso es que no le comentó nada a la jugadora, ni "oye que me siento incómodo con esto", o "mira, esto no lo voy a jugar", se limitó a huir cada vez que la chica le sacaba el tema fuera de juego. Resultado: la chica se sintió completamente de lado y decidió juntarse con las mujeres de la partida, casi obligada. Pero no sólo eso, se vio ninguneada por "los amiguetes" del susodicho y el resultado fue que una parte importante de su trama, se fue ladera abajo de las empinadas cuestas de Ancs, sin que ella pudiera hacer absolutamente nada al respecto. Despreciar una trama con una jugadora, sea amorosa o de cualquier tipo, porque no es guapa o no esté buena, es un micro-machismo y una inmadurez para el jugador bastante obvia. ¿Qué cuesta hablar de friky a friky? Por eso decía al principio que con la edad y la experiencia como roleros estas actitudes van desapareciendo (¡gracias a San Ducados!). 

Y yo no voy a decir que las chicas no tengan esas mismas actitudes, yo sólo explico que no las he visto nunca en las partidas que yo he jugado. 

Bueno... que todo es hablable, ¿no? Vamos, que si te sientes incómodo, ¡¡¡pues dilo, leche!!!

Aunque antes, mucho antes de todo esto, ya noté la fuerza del machismo. Jugando a Vampiro, La Mascarada, en el año 1995 aproximadamente. Más de uno se tenía que morder la lengua, porque yo llegué a ser Princesa de Sabadell y, por una temporada también de Sant Cugat. Noté ese odio, ese desprecio de "una Princesa no es un Príncipe", de verdad, no me lo invento. Había gente que me tenía mucha manía a mi, a Sky, por haber engatusado a medio vivo y que me votaran, porque realmente no me conocían. Sí, es verdad, aquí se mezcla el problema de juzgar a la ligera como si fueras el personaje, junto a un machismo intrínseco, ya que los juegos de rol eran una parcela muy masculina. Vamos, que tuve que comer mucha mierda también en ese sentido. 
Concordia I: Primera partida "larga" que organicé.

Y por otro lado, y hablando de otras cosas nos encontramos las tramas que se suponen que son "de mujeres" o hechas "para mujeres", y los roles en vivo "hechos por mujeres". Esas primeras másters de mesa, de vivos... Aquí quiero acordarme de Cristina, de Anna, de Evelt, de Marta, de mi misma, la primera que hizo una partida como máster principal sobre el año 2003 (que se lo digan a los otros tres másters, que los tenía amargaítos). Y estoy absolutamente segura de que habían más mujeres mastereando vivos, claro que sí, pero que no eran visibles, no eran reconocidas porque el rol en vivo era un mundo de hombres al igual que el rol de mesa... Recuerdo esas caras de pasmaos en unas jornadas en Sant Cugat, cuando aparece la máster de Ragnarok (yo misma) y pensar de ellos "¿estos tíos, de qué se sorprenden?", y acabar la partida con uno de los jugadores diciendo "no esperaba tanto de una chica, pero la partida me ha gustado un montón, ha sido muy diferente"... ¿¿¿Y qué coño esperabas de una chica??? ¿¿Unicornios de colores??


Aún ahora parece que dices que la principal máster en vivo es una mujer y algunos aún se creen que los pnjs saldrán con tutús y las tramas serán todas de amor moñas, ñoñerías varias y todos esos clichés de rosa pastel que nos intentan colgar a las féminas.
Ira de Selene, Furia Negra, Aroun. Cliath.
El Túmulo II, Luna de Duelo.

Y ahí estaba la Abuela, dando caña tejiendo pjs que daba hasta respeto leerlos, por la crudeza de las palabras: 

"Disfrutaste con su muerte y comiste su carne, y te supo deliciosa. Y así, con cada cabró y cabrona que te han hecho ser como eres, dando gracias por ello y saboreando cada trozo de carne humana. Estabas en la gloria." - Historia de Ira de Selene, Furia Negra, Aroun. El Túmulo II. 

Classius Garra Oscura. Señor de la Sombra. Ragabash.
El Túmulo I y II. 
"Le rajaste la garganta de un bocado. Te acordaste de cada golpe, de cada mal trato, de su frialdad. Ahora te sentías LIBRE... libre y... culpable. ¡¡Habías matado a tu padre!! Una vocecita gritó tras tuyo: tu prima temblaba mientras te miraba. Te relamiste la sangre de la boca que te gustó... te gustó mucho, demasiado... Tu prima se hizo pis encima y adoptó un semblante de terror, temblando como una hoja." Historia de Classius Garra Oscura, Señor de la Sombra. Ragabash. El Túmulo I y II. 

No los escribí para hacerles un zas en la boca a nadie, los parí así porque yo soy así, y punto. Y si hubiera hecho una partida de unicornios y pastelosa, pues seguro que acabáis todos diabéticos y en urgencias (todo esto siempre dentro de juego, ¿eh?)... Ahora hay jugadores para todo, gente que le gusta el softcombat, que a veces le encanta el mercadeo, jugadores que odian las tramas intensas, etc, etc...  

Sé que en mi historia y en mis partidas superé con creces el ratio de mujeres en mis vivos (y eso que intenté que fuera equilibrado), así que algo pasaba ahí, algo no funcionaba en otras partidas mastereadas por hombres... ¿Nadie se daba cuenta? Ir a una partida organizada por mujeres te daba la sensación de que al menos las tramas de mujeres no serán los topicazos que nos hemos comido todas en algún que otro rol en vivo: que si dama embarazada en apuros porque el padre no quiere reconocer al niño, que si hacer de nodriza, que si las monjitas desamparadas... buf... podría poner muchísimos ejemplos más, pero tampoco quiero ser concreta para que nadie se sienta aludido y sepa que ese, sí "ese" personaje, era todo un cliché para nosotras. 

Os tengo que confesar una cosa: me cuesta muchísimo reconocer que existe machismo en el rol en vivo, porque esto me sitúa a mi como víctima y no quiero serlo. Por eso escribir esta entrada me ha dado el doble de coraje y rabia. Por la prepotencia, y por la sensación de ser víctima por el simple hecho de haber nacido con vulva.  

Quizás sea porque físicamente me podía comparar con un chico que tenga poca fuerza, y porque he practicado diferentes artes marciales y bastante deporte... Por lo tanto el machismo físico siempre ha sido un tema que he intentado sobrellevar porque, la verdad, creía que no iba conmigo.

Hasta que me he sentado y he reflexionado: no sólo lo he sufrido físicamente, sino que muchas veces disfrazado de amabilidad y cobardía.  

Y me callo ya, que me estoy envenenando demasiado... 

6 comentarios:

  1. con tu permiso, comparto. Un placer leer tus experiencias.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tu entrada, poco a poco vamos superando ciertas actitudes, y dejando atrás las manifestaciones más extremas, pero aún, de pronto, te encuentras a un idiota que tiene la mentalidad de un campesino medieval, y no lo hace por meterse en su personaje precisamente

    ResponderEliminar